Tratamiento de la enfermedad de las encías

La enfermedad de las encías es común en los EE. UU., según los Institutos Nacionales de la Salud. Puede prevenirse con el cepillado y limpiezas regulares. Y si usted tiene una enfermedad de las encías, también es muy tratable.

Los malos hábitos de cepillado y uso del hilo dental pueden permitir que la placa —una capa pegajosa de bacterias— se acumule sobre los dientes y se endurezca. Esto podría causar que las encías se vuelvan rojas e hinchadas, o que sangren fácilmente. En este caso, usted podría tener gingivitis, que es una forma leve de enfermedad de las encías.

Por lo general, se puede revertir la enfermedad de las encías leve con el uso diario del cepillo y el hilo dental. Esto ayuda a eliminar la placa que puede causar la enfermedad de las encías.

Sin embargo, la placa que no se elimina puede endurecerse y formar un sarro que el cepillado no consigue limpiar. Las limpiezas periódicas a cargo de un dentista o higienista dental ayudan a eliminar el sarro.

La gingivitis que no se trata puede llevar a la periodontitis, una forma más grave de enfermedad de las encías. En la periodontitis, las encías se despegan de los dientes y forman bolsas que se infectan. Esto puede provocar la pérdida de dientes